El envasado de alimentos se utiliza habitualmente para envasar, almacenar, transportar y conservar alimentos comerciales. Con la llegada de la era inteligente, la función del embalaje de alimentos hace tiempo que dejó de limitarse a funciones de embalaje, como llevar la fecha de procesamiento de los alimentos, la fecha de caducidad de los alimentos, códigos de barras y otra información. Combinado con el empaque inteligente de Internet de las cosas para agregar seguimiento, trazabilidad, monitoreo y otras funciones nuevas, existe una nueva tendencia en el desarrollo de la industria del empaque de alimentos. IoT es el "Internet de las cosas", a través de sensores, tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), sensores infrarrojos, sistemas de posicionamiento global, escáneres láser y otros dispositivos o tecnologías de detección inteligentes [3], conectando personas, procesos y máquinas, mejorando así la la capacidad de la industria para lograr un mejor rendimiento del embalaje en todo el proceso. Los envases inteligentes conectados a la red pueden permitir un acceso remoto rápido a los dispositivos y establecer nuevos modelos de negocio. Debido a la corta vida útil de los alimentos frescos, es necesario monitorear su vida útil para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos. Los sensores e indicadores inteligentes ayudan a monitorear, detectar, detectar, rastrear y registrar los alimentos envasados, y comprender el cambios dentro o fuera de los alimentos a través de diversas señales de comunicación, por lo que cada vez más desarrollo de sensores se centra en el monitoreo de envases inteligentes de alimentos.
La mayoría de los envases inteligentes implican la incorporación de indicadores o sensores en los envases convencionales para detectar, rastrear y rastrear los paquetes y emitir señales continuamente a través de las propiedades físicas o químicas retroalimentadas por los dispositivos de detección. La diferencia entre un sensor y un indicador reside principalmente en la composición: el sensor consta de un receptor y un transductor, mientras que el indicador es en principio relativamente sencillo y transmite información a través de cambios de situación directamente visibles.
La tecnología IoT se está generalizando cada vez más en la aplicación de envases inteligentes, la tecnología RFID se puede identificar automáticamente sin contacto y la tecnología se utiliza ampliamente en los procesos de producción, almacenamiento y transporte. Las etiquetas NFC suelen estar integradas en los envases y los consumidores pueden comprobar la autenticidad de los artículos a través de teléfonos móviles. El desarrollo de envases inteligentes es inseparable de la tecnología de big data; a través de la proyección y el análisis de datos, se pueden obtener formas de envases más inteligentes.
Los productores pueden monitorear todo el proceso de circulación de los productos a través del código QR (con información del producto) en el empaque del producto. En el proceso de aplicación, la función del elemento sensible del sensor es sentir las condiciones ambientales del artículo, y la función del elemento de conversión es convertir la electricidad.
La función del elemento de conversión es convertir señales eléctricas en lenguaje informático: señales de datos que el usuario puede analizar para determinar si el alimento en el paquete está maduro o corrupto, etc. Incorporar las diversas tecnologías de reconocimiento de información mencionadas anteriormente en envases inteligentes. no sólo favorece el intercambio de información, sino que también permite el seguimiento en tiempo real del estado de los artículos envasados y el ajuste oportuno de las condiciones de transporte o almacenamiento, mejorando así el seguimiento de los alimentos.
El artículo presenta los resultados del estudio sobre la vida útil de los productos alimenticios.